Pues sí. Por fin ha caído. A la conferencia que impartió el otro día en Badajoz, Paco Rica traía consigo un preciado tesoro para mí: su informe astrofísico sobre un par no catalogado con el que me topé unas semanas atrás. Ya hacía días que sabíamos que ese par de estrellas era una verdadera binaria; Ángel Otero había realizado otro previo en el que llegaba a la misma conclusión: finalmente he descubierto mi primera estrella doble. Como os podéis imaginar, es un hecho que me llena de ilusión y me anima a seguir observando, midiendo, fotografiando...
Antes había tenido alguna que otra experiencia frustrante. Hasta tres pares que, casi con toda seguridad, eran binarios pero que, a falta de pruebas y conclusiones concluyentes, no se podían confirmar al 100%. Y tenía claro que mi primer descubrimiento tendría que ser una verdadera binaria, no un simple par óptico. Ahora os puedo confirmar que ya ha caído. ¡¡Bien!!
El par en cuestión se encuentra en la constelación de la Corona Boreal. Ya es casualidad que sus siglas (CrB) coincidan con mis iniciales en el WDS (CRB, mi segundo apellido: Carballo). Me topé con él buscando una estrella variable que quería observar: AU CrB. Rápidamente llamó mi atención la relativa cercanía de dos estrellas tan asequibles y del mismo brillo. Un rápido vistazo al WDS confirmó que en ese lugar no había ningún par catalogado. "La cosa empieza bien", me dije. No soy especialmente ducho en el uso de las herramientas astrofísicas que con tanta soltura manejan compañeros como Ángel o Paco. No obstante me animé a comprobar sus espectros en función de la fotometría disponible en la literatura profesional, no llego a más. Y... ¡¡la leche!! Me salían espectros casi idénticos. Recapitulando: tenía dos estrellas no catalogadas, de brillo muy parecido y espectros similares... es decir, dos estrellas "gemelas" del mismo tamaño y a la misma distancia. Comencé a pensar que con esta sí sería posible apuntarme el tanto.


En resumen, os puedo anticipar que se trata de dos estrellas de magnitud 12,66 y 12,82 separadas por 16,23" y en un ángulo de 222,0º. Sus magnitudes absolutas son +5,90 y +6,04. Tienen clases espectrales K0V y K0-1V, es decir, se trata de dos enanas. Y están a una distancia de 227 y 231 pársecs (1 pársec = 3,258 años-luz; es decir, estas dos estrellitas se sitúan a... ¡¡739 y 752 años-luz!!). Ambas poseen un movimiento propio común muy similar y poco significativo. Por tanto, como conclusión, estamos ante una nueva binaria de origen común; aunque hay relación entre ellas es bastante probable que no orbiten alrededor de un centro de masas...
Evidentemente, esta estrella será publicada, junto a un buen número de otras dobles sí catalogadas de la misma zona, en "El Observador de Estrellas Dobles" y, si es admitido, en el Journal of Double Stars Observations.
Por supuesto, gracias a Rafa Benavides por sus consejos, y sobre todo a Ángel Otero y Francisco Rica por sus detallados informes astrofísicos... ¡¡qué haríamos sin vosotros!!
Me he permitido introducir el comienzo de esta entrada, y dada la ocasión, unos versos de la canción de uno de mis artistas favoritos, Juan Perro.
Os invito a un brindis virtual para celebrarlo. Va por Vds. ¡Ah! Y ojalá que sea la primera de una larga serie de CRB's descubiertas.
